El Pais de Sodom
I.A. Bunin
traducido del ruso par Jerome Raymond Kraus (2007)
Solamente en el amanecer, alguna fresca ligera y el olor del eucalipto está percibido cerca las ventanas.
Anoche, abajo las estrellas, los arboles en el patio eran asi altos y gruesos que como en los cuentos de hadas. Ahora, las cosas parecen como normal. El croar de los sapos, el zumbido medido de los insectos en los bosques, el chispear de los Luciérnagas. Passamos fuera las puertas, sentamos sobre la caballos; calle tambien en las pocas casas, que estan llamadas Jericó y Ricoy; el sueño por todas partes, un grillo gojea en las rocas, de que el calor de la noche ya emana. Pero la charla es ya audible más allá de la mezquita.
Su bajo minarete blanco alza cerca del camino, hasta las cercanías de Rekhe. Los beduinos sueñan aquí, a menudo. Ahora, pequeñas caravanas anoche. Las passamos; tiradas adelante por sus líderes, retumbandos, ciegos camellos, subiendo de la arena caliente. Arriba la mezquita, en el cielo estrellado, veamos la lágrima de Venus brillando. Al este, arriba el azul de la Cordillera Moavitska, el cielo saffron. Pero nuestras hogueras se rompen la noche, y tambien los palos volando alrededor el mezquita.
Después las heurtas de Rekhe, al oueste, las montañas de Judea. Las repisas sulfuro-violettas de la montaña de la Tentación son distintamente escamosas. Pero debajo una otra sombra, y, probablemente, por las ratones esté como la crepescula quando Cristo fue creado. Ello, tambien, ha passado cuarenta dias y noches en una cueva arriba de Jericho, y no peude verse la puesta del sol para saber quando cumplir sus deberes religiosos. Pero, una vez, el sol ha subido a su ápice, y ya era ocultado, y creyó un pulmone de la polvora, misteriosa creación, que asi ama oscuridad. La vida así respirada en ello, y dijo "cada noche al puesta del sol, deje la hendidura de la montaña, donde usted ya vivirá, para sepa las horas de reza..." Subí la cabeza, recordando esta leyendo de Demasco, no sé la región; viajando un kilometro, no más, pero era ya la día, día completo.
El valle sin oído, infructoso y sin habitantes llegando del Norte al Sur, del Mar de Tiberio caminando como un cal-arena deserto, casi una linea directa de Rekhe al Jordan. Ellos que han tentado examinarlo, solamente dos o tres establecimientos han visto a lo largo de la ribera, rocoso Moav incluso, y finalmente, bronceados por el sol, alcanzando la costa más populosa que Jordan. Misma cosa aquí, en todo el espacio enorme, solamente una puesta para vivir -- el oasis de Rekhe. Examinado, puede verse los puntos blancos de las cabinas en los bosques tenebrosos, su mismo abrigado por las montañas. Ahí, en los jardínes, aún crezcan los renovales de una arbolada, con las langostas, el bálsamo, el endrino gris, como la corona de espinas de Jesú, que en la prima vera verse con las flores salvajes indias. Pero quien creería, que aquí era el Jerico inaccesible de los Canaanitos, y "la cuidad dichosa de los jardínes" del tyrano, y que era aquí, en este valle, donde Jesús era tentado por el diablo?
Al frente, misma cosa: las dunas colore de las cenizas, algunas veces duras como montañas, algunas veces esparciendo sobre los bosques. El cielo espacioso, enorme. Casi al Zenith, la estrella Venus caminando su ruta. Y tambien, las montañas de Moav, envueltas por la luz oro-azafrán de la luna llena. La Mar Muerte se oculta de la luz. Aquí está, como un pie después esta costa desnuda, muy blanco, a la derecha. Claramente visible y pareciendo inesperada cerca, el borde moldeado norteño. Pero se convierte al color azul, un dévil keroseno...
"El simbolo de este pais terrible, es esto: El Mar Asfalto" ellos digan de vez en quando. Una fuente de espanto por los pelegrinos, tres veces maldecida, tres veces bendecida. El camino de la ribera Jordan es estrecho, con todos sus rápidos torcidos, calor extremo y fiebres. Pero muy menos que ellos de las aguas prohibidas del Mar Asfalto. Más fácil, digan, traversar todos los Mares del Mundo, que este Mar pequeña, las rocas negras de la costa son imposiblemente escarpadas, espantan a los ojos con sus formas como humano, y son asi resinosas que se peuden ser encendidas como las antorchas, un mar, con un piso asi frequentemente agrietado por los terremotos y echando al superficie los materiales mysteriosos que se usan los Egipcios para conservar los cuerpos, el mar, con las saladas, amargas olas quaemando y amasando como hierro forjado, en la tormenta, "cubierto con salmuera hervienda", las costas sacudidas con su estruendo, mientras que el viento ardiente del Jerusalen su mismo azote las mástiles con arena y sel ... El amanecer con el oro-azafrán luz de la manana de Arabia, cada minuto más brillante. Los enganches de nuestros cabellos golpeando repetidamente el camino sólido y grietado. Pero no aun un pájaro solo cantando en el valle con una canción alegre. Y, probablemente, no encuentramos una persona sola -- o tal vez, un cobarde-codiciosa nómada o hyena. Al frente -- en el deserto pómez colorado, la cinta del verdor antes Jordano, matorral de los sauces, tamariz, cañas...
En ninguno tiempo ha sido este valle asi rico y bueno, que el Diablo no quiere usarlo com una fuente, desde los tiempos ancianos, para un lugar de la tentación y el pecado. Entonces, asi Pentapolin era seducida por la dulcera, la pasión, y los errores, y sobrellenó la taza de paciencia de Miriam. Entonces, asi fue sugerido a las hijas de Lot el sed del incesto para que de su padre nativo sería concebido el primero de los Moabitos:"Yo, el Señor, quien con fuego y azufre ha llovido, derrocar cuidades, toda su ambiente, todos sus cuidadanos, y todo que crece en la terra..." Pero el leyendo de los Patriarcos se convirtió a los dias de ira, y la "jardin de Miriam" creció otra vez, asi excellente, que su olor era el mas ordenado favorito de todos del Dios. -- El Sol se presentó sobre Moab, y inundado con sus rayos todo el valle ya quaemado. Algunas grandes moscas gris-metálicas adhieran a las melenas de los caballos, el crujir de los alacránes, una sombra ligera-azul abajo la espesando ola arenosa caminando. Miramos para ver abajo nuestras cascos al camino, pero el lustroso pico de Moab nos atraiga, solo una vistazo a lo que ha mostrado a Señor Moisés toda la alegria de la Terra Prometida: "ascienda esta montaña, la montaña de Neva, esa en la Terra de Moab opuesta a Jericó, y mira a la Terra de Canaan, y muera sobre la montaña, que ascenderas, y vuelva a sus padres..."
La biblia acentúa que era una puta que primero dio el abrigo a los espías israelíes en Jericó. Y la invocación terrible de Nevin de Israel, después dominando la Terra y totalmente destruido la belleza de Jericó: "Puede él ser maldecido antes del Señor que reconstruye esta ciudad !" Pero, tal vez, no son las pistas de Nevin, esos restos esparcidos en el valle de Jericó, esos discos en piedra enormes, esos idolos primitivos que los seguidores de Baal, el dios del Sol,y, tambien, la nación de Israel sí mismo colocado en círculos sagrados?
Llevamos cascos tropicales con los mantones beduinos. Nuestras caballos pasean con cuidad, torciendo sus cuellos rigidos, siendo atacandos por las moscas. Estan decorados con pinturas y granos colorados en sus frenillos. Sus cuellos llegan a ser mojados, flacos y oscuros. En la sombra de los ligeros pero calidos mantones se sentiemos calientes como de un hoguera. Jordan esta cerca, ya olemos la agua de la ribera, el olor de légamo caliente... Ahora, solamente permanece un estrecho y turbio flujo de la gran ribera, de la gruesa broza primitiva sobre sus costas -- un borde de los sauces, cañas y arbustos, enredados por los lianas.
Masara, en la ribera Jordan, donde permanecen los pelegrinos, donde, dicen los leyendos, Jesús era bautizado. "En estas dias ha llegado Jesús de Nazeret de Galilee..." En estas dias, el valle sobrevivido un tercer y último florecido. La invocación de Navina estaba por nada -- Jerico fue reconstruido. Y aqui el Diablo tienta con encanto el Hijo crucificado de Dios. "Mirando de la montaña alta, el Diablo muestro todos los reinos del universo entero en un momento del tiempo. Yo daré a usted poder sobre todos estos reinos y su gloria, puesto que los controlo." La costa gris y arenosa es empinada y escarpada. Grueso agua amarillo, torcido, corriendo abajo los remos de los sauces, abajo los raices, cubiertas de la hierba aluvial, por el légamo. Los caballos están llegado a el agua, se ponen los codos para el beber largo y codicioso, silencio total alredador, y las sombras calientes sobre la cabeza. Nuestros pensamientos son disordenados, sin rumbo, pero son todos acercando a un solo -- vincular la mirada sencilla antes de nuestros ojos con el pasado espantoso del deserto. Quieres ver el que pudo ser acesible solamente a Dios, la vida de esos cuidadanos Canaanites, de quienes estaban sobrevividos solamente los nombres. Piensa al caliente, tenebroso deserto de Moav, y oye otra vez las palabras de Deuteronomio: "Y Moisés vio el Pais del Mediodia y el llano del valle je Jericó, El Cuidad de las Palmas, al Sigora...y él murió allí, en la Terra de Moab, segun la palabra de Dios, y esta enterado en la Terra de Moab, y niguna persona sabe la puesta de su enterado, aun ahora..." Pienses de los perfumes bálsamos sagrados de Cleopatra, los baños calientes termales de Herod -- y, otra vez, vuelves a la tentación de Jesús par el Diablo...y se pierde en el tiempo, en la historia de Roma, Byzantium, los Omares...la Crónica de este pais se rompe en cruzadas grandes y famosas, la gloria de la cual estaba el rechazamiento de la gloria terrenal. Y después ellos, los siglos silenciosos, todos esclavos, hazañas inumerables de ermitaños se enterando vivos en las tumbas de Judios desconicidos por todo tiempo. En el silencio, lejos de la vida del mundo, son tan numerosos como los panales de avispas, criptas en las roturas pedregosas de montañas judaicos y árabes; en los acantilados costeros del mar terrible del Asfalto, y en los barrancos ardientes, crearon sus domicilios salvajes. Pero incursiones de Baghdad, de Demasco de Hedjaz como huracanes, y aquí -- llegan a ser vacíos y las criptas, sobrellenadas por los huesos de los monjes, desaparecen gradualmente como domicilios arruinados...y otra vez, asciende el trono, el Dios anciano del Deserto!
Mediodía viene sobre el Mar. Fabuloso suena en la desnuda, deslumbramienta-blanca orilla esta palabra - mediodía. Las cañas y los arbustos antes de la Jordan se combinan renuente aquí con el río: todo todo alrededor es cubierto por las piedras arenosas, por el salitre que vierte de él en el lugar, en donde el río se combina con el aceitoso, quemándose el agua verdoso amargo y dévil del Mar del Asfalto. Esos ramas endurecidos son como el coral, reuniendo los flujos de convergencia de los ríos que una vez más, sus aguas totalmente sin vida, los lanza hacia fuera al mar. Allí - los días de Abraham, Agari, Ishmail. Allí, en el templo pagano del Al-Lat, la tribu de Tarik todavía adora continuamente el Gilgalu del Sol - mitad dios, mitad diablo.
traducido del ruso par Jerome Raymond Kraus (2007)
I.A. Bunin
traducido del ruso par Jerome Raymond Kraus (2007)
Solamente en el amanecer, alguna fresca ligera y el olor del eucalipto está percibido cerca las ventanas.
Anoche, abajo las estrellas, los arboles en el patio eran asi altos y gruesos que como en los cuentos de hadas. Ahora, las cosas parecen como normal. El croar de los sapos, el zumbido medido de los insectos en los bosques, el chispear de los Luciérnagas. Passamos fuera las puertas, sentamos sobre la caballos; calle tambien en las pocas casas, que estan llamadas Jericó y Ricoy; el sueño por todas partes, un grillo gojea en las rocas, de que el calor de la noche ya emana. Pero la charla es ya audible más allá de la mezquita.
Su bajo minarete blanco alza cerca del camino, hasta las cercanías de Rekhe. Los beduinos sueñan aquí, a menudo. Ahora, pequeñas caravanas anoche. Las passamos; tiradas adelante por sus líderes, retumbandos, ciegos camellos, subiendo de la arena caliente. Arriba la mezquita, en el cielo estrellado, veamos la lágrima de Venus brillando. Al este, arriba el azul de la Cordillera Moavitska, el cielo saffron. Pero nuestras hogueras se rompen la noche, y tambien los palos volando alrededor el mezquita.
Después las heurtas de Rekhe, al oueste, las montañas de Judea. Las repisas sulfuro-violettas de la montaña de la Tentación son distintamente escamosas. Pero debajo una otra sombra, y, probablemente, por las ratones esté como la crepescula quando Cristo fue creado. Ello, tambien, ha passado cuarenta dias y noches en una cueva arriba de Jericho, y no peude verse la puesta del sol para saber quando cumplir sus deberes religiosos. Pero, una vez, el sol ha subido a su ápice, y ya era ocultado, y creyó un pulmone de la polvora, misteriosa creación, que asi ama oscuridad. La vida así respirada en ello, y dijo "cada noche al puesta del sol, deje la hendidura de la montaña, donde usted ya vivirá, para sepa las horas de reza..." Subí la cabeza, recordando esta leyendo de Demasco, no sé la región; viajando un kilometro, no más, pero era ya la día, día completo.
El valle sin oído, infructoso y sin habitantes llegando del Norte al Sur, del Mar de Tiberio caminando como un cal-arena deserto, casi una linea directa de Rekhe al Jordan. Ellos que han tentado examinarlo, solamente dos o tres establecimientos han visto a lo largo de la ribera, rocoso Moav incluso, y finalmente, bronceados por el sol, alcanzando la costa más populosa que Jordan. Misma cosa aquí, en todo el espacio enorme, solamente una puesta para vivir -- el oasis de Rekhe. Examinado, puede verse los puntos blancos de las cabinas en los bosques tenebrosos, su mismo abrigado por las montañas. Ahí, en los jardínes, aún crezcan los renovales de una arbolada, con las langostas, el bálsamo, el endrino gris, como la corona de espinas de Jesú, que en la prima vera verse con las flores salvajes indias. Pero quien creería, que aquí era el Jerico inaccesible de los Canaanitos, y "la cuidad dichosa de los jardínes" del tyrano, y que era aquí, en este valle, donde Jesús era tentado por el diablo?
Al frente, misma cosa: las dunas colore de las cenizas, algunas veces duras como montañas, algunas veces esparciendo sobre los bosques. El cielo espacioso, enorme. Casi al Zenith, la estrella Venus caminando su ruta. Y tambien, las montañas de Moav, envueltas por la luz oro-azafrán de la luna llena. La Mar Muerte se oculta de la luz. Aquí está, como un pie después esta costa desnuda, muy blanco, a la derecha. Claramente visible y pareciendo inesperada cerca, el borde moldeado norteño. Pero se convierte al color azul, un dévil keroseno...
"El simbolo de este pais terrible, es esto: El Mar Asfalto" ellos digan de vez en quando. Una fuente de espanto por los pelegrinos, tres veces maldecida, tres veces bendecida. El camino de la ribera Jordan es estrecho, con todos sus rápidos torcidos, calor extremo y fiebres. Pero muy menos que ellos de las aguas prohibidas del Mar Asfalto. Más fácil, digan, traversar todos los Mares del Mundo, que este Mar pequeña, las rocas negras de la costa son imposiblemente escarpadas, espantan a los ojos con sus formas como humano, y son asi resinosas que se peuden ser encendidas como las antorchas, un mar, con un piso asi frequentemente agrietado por los terremotos y echando al superficie los materiales mysteriosos que se usan los Egipcios para conservar los cuerpos, el mar, con las saladas, amargas olas quaemando y amasando como hierro forjado, en la tormenta, "cubierto con salmuera hervienda", las costas sacudidas con su estruendo, mientras que el viento ardiente del Jerusalen su mismo azote las mástiles con arena y sel ... El amanecer con el oro-azafrán luz de la manana de Arabia, cada minuto más brillante. Los enganches de nuestros cabellos golpeando repetidamente el camino sólido y grietado. Pero no aun un pájaro solo cantando en el valle con una canción alegre. Y, probablemente, no encuentramos una persona sola -- o tal vez, un cobarde-codiciosa nómada o hyena. Al frente -- en el deserto pómez colorado, la cinta del verdor antes Jordano, matorral de los sauces, tamariz, cañas...
En ninguno tiempo ha sido este valle asi rico y bueno, que el Diablo no quiere usarlo com una fuente, desde los tiempos ancianos, para un lugar de la tentación y el pecado. Entonces, asi Pentapolin era seducida por la dulcera, la pasión, y los errores, y sobrellenó la taza de paciencia de Miriam. Entonces, asi fue sugerido a las hijas de Lot el sed del incesto para que de su padre nativo sería concebido el primero de los Moabitos:"Yo, el Señor, quien con fuego y azufre ha llovido, derrocar cuidades, toda su ambiente, todos sus cuidadanos, y todo que crece en la terra..." Pero el leyendo de los Patriarcos se convirtió a los dias de ira, y la "jardin de Miriam" creció otra vez, asi excellente, que su olor era el mas ordenado favorito de todos del Dios. -- El Sol se presentó sobre Moab, y inundado con sus rayos todo el valle ya quaemado. Algunas grandes moscas gris-metálicas adhieran a las melenas de los caballos, el crujir de los alacránes, una sombra ligera-azul abajo la espesando ola arenosa caminando. Miramos para ver abajo nuestras cascos al camino, pero el lustroso pico de Moab nos atraiga, solo una vistazo a lo que ha mostrado a Señor Moisés toda la alegria de la Terra Prometida: "ascienda esta montaña, la montaña de Neva, esa en la Terra de Moab opuesta a Jericó, y mira a la Terra de Canaan, y muera sobre la montaña, que ascenderas, y vuelva a sus padres..."
La biblia acentúa que era una puta que primero dio el abrigo a los espías israelíes en Jericó. Y la invocación terrible de Nevin de Israel, después dominando la Terra y totalmente destruido la belleza de Jericó: "Puede él ser maldecido antes del Señor que reconstruye esta ciudad !" Pero, tal vez, no son las pistas de Nevin, esos restos esparcidos en el valle de Jericó, esos discos en piedra enormes, esos idolos primitivos que los seguidores de Baal, el dios del Sol,y, tambien, la nación de Israel sí mismo colocado en círculos sagrados?
Llevamos cascos tropicales con los mantones beduinos. Nuestras caballos pasean con cuidad, torciendo sus cuellos rigidos, siendo atacandos por las moscas. Estan decorados con pinturas y granos colorados en sus frenillos. Sus cuellos llegan a ser mojados, flacos y oscuros. En la sombra de los ligeros pero calidos mantones se sentiemos calientes como de un hoguera. Jordan esta cerca, ya olemos la agua de la ribera, el olor de légamo caliente... Ahora, solamente permanece un estrecho y turbio flujo de la gran ribera, de la gruesa broza primitiva sobre sus costas -- un borde de los sauces, cañas y arbustos, enredados por los lianas.
Masara, en la ribera Jordan, donde permanecen los pelegrinos, donde, dicen los leyendos, Jesús era bautizado. "En estas dias ha llegado Jesús de Nazeret de Galilee..." En estas dias, el valle sobrevivido un tercer y último florecido. La invocación de Navina estaba por nada -- Jerico fue reconstruido. Y aqui el Diablo tienta con encanto el Hijo crucificado de Dios. "Mirando de la montaña alta, el Diablo muestro todos los reinos del universo entero en un momento del tiempo. Yo daré a usted poder sobre todos estos reinos y su gloria, puesto que los controlo." La costa gris y arenosa es empinada y escarpada. Grueso agua amarillo, torcido, corriendo abajo los remos de los sauces, abajo los raices, cubiertas de la hierba aluvial, por el légamo. Los caballos están llegado a el agua, se ponen los codos para el beber largo y codicioso, silencio total alredador, y las sombras calientes sobre la cabeza. Nuestros pensamientos son disordenados, sin rumbo, pero son todos acercando a un solo -- vincular la mirada sencilla antes de nuestros ojos con el pasado espantoso del deserto. Quieres ver el que pudo ser acesible solamente a Dios, la vida de esos cuidadanos Canaanites, de quienes estaban sobrevividos solamente los nombres. Piensa al caliente, tenebroso deserto de Moav, y oye otra vez las palabras de Deuteronomio: "Y Moisés vio el Pais del Mediodia y el llano del valle je Jericó, El Cuidad de las Palmas, al Sigora...y él murió allí, en la Terra de Moab, segun la palabra de Dios, y esta enterado en la Terra de Moab, y niguna persona sabe la puesta de su enterado, aun ahora..." Pienses de los perfumes bálsamos sagrados de Cleopatra, los baños calientes termales de Herod -- y, otra vez, vuelves a la tentación de Jesús par el Diablo...y se pierde en el tiempo, en la historia de Roma, Byzantium, los Omares...la Crónica de este pais se rompe en cruzadas grandes y famosas, la gloria de la cual estaba el rechazamiento de la gloria terrenal. Y después ellos, los siglos silenciosos, todos esclavos, hazañas inumerables de ermitaños se enterando vivos en las tumbas de Judios desconicidos por todo tiempo. En el silencio, lejos de la vida del mundo, son tan numerosos como los panales de avispas, criptas en las roturas pedregosas de montañas judaicos y árabes; en los acantilados costeros del mar terrible del Asfalto, y en los barrancos ardientes, crearon sus domicilios salvajes. Pero incursiones de Baghdad, de Demasco de Hedjaz como huracanes, y aquí -- llegan a ser vacíos y las criptas, sobrellenadas por los huesos de los monjes, desaparecen gradualmente como domicilios arruinados...y otra vez, asciende el trono, el Dios anciano del Deserto!
Mediodía viene sobre el Mar. Fabuloso suena en la desnuda, deslumbramienta-blanca orilla esta palabra - mediodía. Las cañas y los arbustos antes de la Jordan se combinan renuente aquí con el río: todo todo alrededor es cubierto por las piedras arenosas, por el salitre que vierte de él en el lugar, en donde el río se combina con el aceitoso, quemándose el agua verdoso amargo y dévil del Mar del Asfalto. Esos ramas endurecidos son como el coral, reuniendo los flujos de convergencia de los ríos que una vez más, sus aguas totalmente sin vida, los lanza hacia fuera al mar. Allí - los días de Abraham, Agari, Ishmail. Allí, en el templo pagano del Al-Lat, la tribu de Tarik todavía adora continuamente el Gilgalu del Sol - mitad dios, mitad diablo.
traducido del ruso par Jerome Raymond Kraus (2007)
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